Estructura       del trofozoíto de G. lamblia          Este       organismo tiene una morfología piriforme, de 12-15 µm x 6-8 µm,       convexo dorsalmente y con una concavidad ventral (disco suctorio o       ventral). Se distinguen las siguientes estructuras:
     - Núcleo:         Posee dos núcleos ovoides, situados simétricamente a cada         lado de la línea media, con un gran cariosoma central. No se ha         demostrado la presencia de nucléolo y la membrana nuclear no esta         revestida por cromatina, aunque parcialmente esta recubierta por         ribosomas. El tamaño del genoma de G. lamblia, de acuerdo         con los estudios de restricción y densitometría         realizados, es de 10,6-11,9 Mb. El contenido en C+G es del 42-48%,         aunque para algunas regiones como el SS rRNA alcanza el 75%.
 - Citoesqueleto:         consta del disco suctorio o ventral, los cuerpos medios y los cuatro         pares de flagelos. El citoesqueleto y, fundamentalmente el disco         ventral, tiene un papel importante en la supervivencia de Giardia         en el intestino del hospedador. El disco suctorio         o ventral es una estructura cóncava de 0,4 mm rígida que         contacta con las microvellosidades intestinales. Contiene proteínas         contráctiles, actina, miosina y tropomiosina, que constituyen la         base bioquímica para la contracción del disco, implicada         en la adherencia del trofozoíto al epitelio intestinal. Los cuerpos         medios están localizados en la línea media del trofozoíto         y dorsal al flagelo caudal; es una estructura única del género         Giardia (criterio de clasificación de las especies de         este género). En los trofozoítos de G. lamblia         presentan una morfología típica de garra. Este parásito         presenta cuatro pares de flagelos (antero-lateral, postero-         lateral, caudal y ventral) que se originan de cuatro pares de cuerpos         basales o blefaroplastos en la cara ventral del cuerpo del trofozoíto         con sus correspondientes axonemas. La función de los flagelos es         permitir la movilidad a los trofozoítos y su papel en la         adherencia al epitelio intestinal no parece importante.
  
          Otras       organelas presentes en el citoplasma de los trofozoítos de Giardia       son los ribososmas, los lisosomas, que contienen hidrolasas, DNasas,       RNasas, cistein-proteasas, etc. y el retículo endoplásmico.       Carecen de otras organelas características de las células       eucariotas como son las mitocondrias. El complejo de Golgi sólo ha       podido ser demostrado en los trofozoítos durante el proceso de       enquistación, formando las vesículas específicas de       enquistación, pero no en los trofozoítos no enquistados. Algunas cepas de G. lamblia contienen un virus RNA de       doble cadena de 6,2 Kb, no envuelto, que fue denominado GLV. La mayor parte de los       aislamientos de Giardia de ambos genotipos son susceptibles a la       infección por los GLV. Sin embargo, no se conoce el papel de estos       endosimbiontes en la patogenia de la infección por Giardia.
Estructura       del quiste de Giardia lamblia
          Los       quistes de Giardia, tienen una morfología elipsoidal, de       8-12 µm de longitud por 5-8 µm de ancho. Poseen un citoplasma       granular, fino, claramente separado de una pared quística de 0,3 µm       de espesor adosada a la membrana plasmática del parásito. La       pared del quiste es refráctil y su porción externa presenta       una estructura fibrilar compuesta por 7 a 20 filamentos, mientras, la       porción interna es membranosa. Ambas se encuentran separadas por el       espacio periplásmico.
          En el       citoplasma del quiste se observan también ocho axonemas, seis de       ellos localizados en el área central y dos en la periferia.       Asociados a los axonemas se encuentran dos láminas de microtúbulos,       paralelos a los axonemas centrales; cada una de estas láminas se       encuentra formada por 10 a 20 microtúbulos, que probablemente       representan al axóstilo descrito con el microscopio óptico.       También se observan numerosos ribosomas, vacuolas y fragmentos del       disco ventral. Por el contrario, no se observan mitocondrias, aparato de       Golgi, ni retículo endoplásmico rugoso.
          Los       quistes inmaduros o recién formados tienen dos núcleos y se       denominan prequistes y los quistes maduros son tetranucleados. Los núcleos       se suelen localizar en el extremo del quiste. El cariososma nuclear, puede       tener una posición central o excéntrica y la membrana       nuclear carece de cromatina periférica. La actividad metabólica       de los quistes es solo de un 10–20% de la desarrollada por los       trofozoítos.

Exquistación       y enquistación
          La       exquistación in vitro de G. lamblia puede ser       inducida utilizando soluciones ácidas que imitan las condiciones       del 
estómago. El pH óptimo para este proceso es de 1,3-4.       Sin embargo, la exquistación de G .lamblia y G. muris,       también ocurre a pH 7,5 en tampón fosfato con bicarbonato,       indicando que el pH ácido no se requiere obligatoriamente para la       exquistación. La citoquinesis de la exquistación es rápida.       Se inicia a los 5–10 min de someter a los quistes a condiciones de       exquistación, completándose en los 30 min siguientes y dando       origen a dos trofozoítos binucleados. Solo los trofozoítos       del grupo de G. lamblia han podido ser cultivados axénicamente       in vitro, utilizando el medio de cultivo TYI-S-33
.El análisis       del estado de diferenciación del parásito indica que la       enquistación in vivo de los trofozoítos se inicia en       el íleon terminal y es casi exclusivo del intestino grueso. Gillin       et al, en 1988, desarrollaron un método para inducir in       vitro la enquistación, a partir de trofozoítos       mantenidos en cultivo axénico, consiguiendo la formación de       quistes viables. La adición al medio TYI-S-33 de sales biliares o       bilis a alta concentración induce la enquistación in       vitro. Se sugirió posteriormente un papel secundario de la       bilis en el proceso de enquistación de Giardia, al       conseguir la enquistación in vitro en su ausencia y en una       atmósfera de CO2       y N2.       Lujan et al, en 1996, demostraron que el estímulo que       induce la enquistación de Giardia, tanto in vitro       como in vivo es la ausencia de colesterol, ya que la adición       de colesterol del medio bloquea la enquistación. Aunque el       mecanismo no es conocido, se piensa que la deficiencia de colesterol       altera la permeabilidad de las membranas de los trofozoítos,       y directa o indirectamente se pueden activar una serie de mecanismos de       transducción que culminan en la expresión de los genes específicos       de la enquistación.
Ciclo vital
Giardia lamblia vive en forma de trofozoito en la luz del intestino (principalmente en el yeyuno)e una morfología ovalada, se rodea de una pared quística y madurez.  adherido a la vellosidades intestinales por medio de los discos bilobulados. Se alimenta y se reproduce hasta que el contenido intestinal inicia el proceso de deshidratación, momento en el que comienza el enquistamiento del trofozoito. Pierde los flagelos, adquierLos quistes expulsados junto a las heces ya son infectantes. Cuando dichos quistes son ingeridos por un nuevo hospedador, llegan al duodeno, donde se disuelve la pared quística, dando así lugar a un individuo tetranucleado que se divide inmediatamente en dos trofozoitos binucleados que se anclan al epitelio intestinal, cerrando así su ciclo vital.
